ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS A MEJORAR EN NUESTRAS EUCARISTÍAS
En nuestras misas a veces los sacerdotes observamos actitudes y comportamientos que no están a la altura de lo que celebramos. Hoy vamos a comentar algunos de ellos.
-La impuntualidad: a veces llegamos sistemáticamente tarde a la misa, como si el principio de la misa no fuera importante. Desde el saludo inicial hasta la despedida final, todo tiene su razón de ser aunque evidentemente hay cosas más importantes que otras. Los ritos iniciales nos ayudan a crear el ambiente adecuado para la celebración, si nos los saltamos seguramente nuestra participación en la misa será diferente, más pobre. La segunda parte de la Eucaristía es fundamental porque en ella Cristo nos alimenta con su Palabra y, aunque el Evangelio sea la lectura principal, no podemos infravalorar la primera y la segunda lectura que son palabra de Dios. La tercera parte de la Misa también es fundamental porque en ella Cristo se nos da como alimento a través del pan y el vino consagrados. Y la cuarta parte, la despedida, nos recuerda que lo que hemos vivido durante la Eucaristía hemos de llevarlo a la vivencia del día a día.
Y para la reflexión, un texto colgado en una puerta de un colegio:
SI LLEGO TARDE…
Al aeropuerto, pierdo el vuelo.
Al médico, pierdo el turno.
Al cine, quizás no me entere de la película.
A la estación, se me escapa el tren.
¿Qué me hace pensar que no pierdo nada si llego tarde a misa?
-Buscar los asientos que están más a la entrada de la iglesia y más solitarios: En la misa somos una comunidad que se reúne para celebrar el misterio pascual de Cristo, que se note que estamos en comunión y no dispersos. Intentemos ocupar los lugares más próximos al presbiterio.
-Contestar el teléfono durante la misa: La mayoría de las personas a las cuales les suena el teléfono durante la misa lo apagan pero algunas personas salen corriendo a fuera para contestar y, en algún caso, incluso intentan contestar desde dentro de la iglesia sin importar que sus palabras sean oídas por otras personas y rompan el clima de la celebración. Esforcémonos por apagar el móvil antes de entrar en la iglesia y, si por desgracia nos hemos olvidado de hacerlo y suena durante la celebración, apaguémoslo lo más rápido posible.
-No acercarse a la persona que reparte la comunión que está más cerca: Para facilitar el reparto de la comunión cada uno tendría que aproximarse a la persona que tenga más próxima o que esté más disponible, sea el sacerdote, un religioso/a o un laico/a, pues lo importante no es el instrumento a través del cual comulgamos sino a quien recibimos.
COLLA JOVE
Es reunirà aquest divendres a les 21h. per a tractar el tema 98: “Església i pecat”.