Ya lo dice el refrán: “En la mesa y en el juego se conoce al hombre bueno”. He ahí, pues, algunos sabios consejos para que el tiempo que estamos sentados a la mesa como familia sea agradable; lo que he encontrado en el calendario “Taco” del Sagrado Corazón del 17 de mayo editado por Ediciones Mensajero.
- Poner y quitar la mesa entre todos. La preparación de la comida no es cosa de mayores. Todos podemos y debemos ayudar. Cada uno conforme a su capacidad.
- Comer todos juntos. Nadie come por su cuenta, salvo que los horarios sean incompatibles. Incluso en el caso de que algún miembro de la familia coma o cene después, podríamos acompañarle a la mesa.
- Lavarse las manos antes de comer. La higiene es muy necesaria al cocinar y al comer. Y esta regla debe ser inviolable.
- Sentarse adecuadamente. Si queremos que nuestros hijos se comporten en el futuro como personas educadas en la mesa, deberán aprender a cuidar su postura.
- Pedir por favor y dar las gracias. Procura poner atención a cómo piden los niños (y no tan niños) las cosas en la mesa.
- Servir a los demás, no sólo a uno mismo. Estar sentados a la mesa es un recordatorio de que vivimos junto a más personas y que es bueno pensar en ellas.
- No usar el móvil en la mesa.
- Si bendecimos la mesa y damos gracias a Dios por los alimentos recibidos nos hacemos partícipes de los bienes celestiales que la Divina Providencia nos otorga.