SALGAMOS! ORIENTACIONES Y PROPUESTAS PARA UNA CONVERSIÓN PASTORAL EN LA ARCHIDIÓCESIS DE BARCELONA (3)
Hoy presentamos el segundo eje del plan pastoral diocesano que tiene por centro a los pobres.
2-LOS POBRES, DESTINATARIOS PRIVILEGIADOS DEL EVANGELIO
La opción por los pobres ha sido un tema constante en las respuestas a la consulta realizada, cosa que muestra una gran sintonía con las líneas pastorales del papa Francisco.
La Iglesia será aquel “hospital de campaña” que nos propone el santo padre si desarrolla la solidaridad con los que sufren diferentes formas de pobreza y de sufrimiento existentes y si es acogedora de todos, sin mirar las condiciones de raza, sexo o religión.
PROPUESTAS:
2.1.La mirada de Jesucristo:
-Descubrir desde los ojos de Jesús las pobrezas que nos rodean y las causas que las provocan. Actualmente hay mucha pobreza escondida..
-Descubrir a los pobres que tenemos cerca y ayudar a los otros a verlos.
2.2.Programas de solidaridad:
-Responder a estas pobrezas siguiendo el modelo de acción social de Cáritas Diocesana, con hechos concretos de solidaridad, y a la vez elaborar proyectos para atender las necesidades urgentes como ya se hace desde las Cáritas parroquiales y arciprestales.
-Dar soporte con colaboraciones personales y económicas a las iniciativas existentes y a las que puedan surgir.
-Estar atentos a las posibilidades de transformación de la sociedad para que sea más justa y fraterna (acción sindical, política,…), sobretodo animar y acompañar a los cristianos que sienten vocación a la acción política.
2.3. Paro y precariedad laboral:
La realidad que tenemos es la de una fuerte tasa de paro, sobre todo entre los jóvenes, y por otro lado hay una fuerte precariedad laboral.
-Hemos de dar soporte a las iniciativas prácticas que permitan superar los problemas del paro y la precariedad laboral.
-Es necesario un compromiso social y político para mejorar o reformar las estructuras económicas que cronifican el paro y la precariedad laboral.
2.4. Refugiados e inmigrantes:
-Consolidar las entidades ya existentes dedicadas a inmigrantes y refugiados y desarrollar las plataformas de personas y entidades que trabajan en este sector.
-Realizar una labor integradora siguiendo el ejemplo de lo que hicieron las comunidades cristianas en los años sesenta y setenta del siglo pasado ante la fuerte inmigración interior.
2.5. Experiencias de fragilidad:
Estas experiencias de fragilidad serían desde la indigencia humana y psicológica (enfermedad física y psíquica, soledad, marginación, discapacidades físicas y sensoriales…) hasta la necesidad espiritual y religiosa que sienten muchos pobres.
-Las parroquias, comunidades y entidades eclesiales han de ser todavía más un espacio de acogida y esperanza, especialmente para todas estas personas.
-Potenciar la atención pastoral y sacramental que se realiza en los hospitales de nuestra archidiócesis.
2.6. La Iglesia pobre:
No basta con acercarse a los pobres y ser solidarios con ellos, la misma iglesia ha de ser pobre.
-Que la pobreza se manifieste en las personas, en las instituciones eclesiales, en los edificios. El estilo no ha de insultar la situación de las personas que viven en precariedad y pobreza.